El pasado lunes 26 de agosto, Alberto Núñez Feijóo anunciaba un plan de 50 medidas contra incendios en las que incluía una que ha captado la atención mediática: la creación de un registro nacional de pirómanos, donde estarían incluidas las personas condenadas con sentencia firme que hayan provocado un incendio en España y que les obligaría a llevar pulseras telemáticas de localización.