Este pasado miércoles, un buzo que buscaba navajas en la ría de Pontevedra se topó con una sorpresa que no esperaba al encontrar un ejemplar que no había visto hasta ahora. El buzo, con gran esfuerzo y la ayuda de las dos manos, sacaba del agua una almeja que pesaba cuatro kilos y medía 35 centímetros.