Los supervivientes de Playa Furia fueron sancionados por el programa tras hacer un robo masivo para dar comida a Carmen Alcayde, la única concursante que no pudo disfrutar de la recompensa que había logrado Álvaro Muñoz Escassi. Así, las croquetas que habían conseguido se las arrebataron y las obtuvieron en su lugar sus contrincantes de Playa Calma.