Escassi, completamente exhausto después del gran esfuerzo realizado en la última prueba, no tenía ni idea de la decisión que iba a tener que tomar. Laura Madrueño ponía unos antifaces a todos los concursantes y al destaparse los ojos descubrían que la recompensa era una barbacoa, lo que dejaba a todos con la boca completamente abierta.