Inés Hernand y Félix Gómez llegaban a la base análoga de Marte en Cantabria con mucha emoción y ansias por vivir una experiencia única. Durante días convivirían como auténticos astronautas en un entorno que simula cómo será la vida en Marte. Pero nada más llegar se dieron cuenta de que no iba a ser tan fácil como esperaban. Los problemas no tardaron en aparecer.