Nueve años después del nacimiento de sus mellizos, Samanta Villar sigue ayudando a otras mujeres con problemas de fecundación al hablar alto y claro de la ovodonación, la donación de óvulos a través de la que ella pudo quedarse embarazada. Para ella, la mayor complejidad de este proceso es la imposibilidad de los niños de conocer sus orígenes genéticos.