A Mayte le dijeron que su hijo no se iba por ella y que no podía ser tan egoísta. Es por eso, que cuenta una anécdota que le permitió reflexionar sobre la partida de su hijo: “Le pedí a todo el mundo que me dejase con él y ahí entendí todo”. Fue en ese momento cuando le agradeció a su hijo haberla elegido como madre y sobre todo le permitió marcharse.