Érika ha visto a su compañero Albert muy agobiado y no ha dudado en preguntarle qué le ocurría. Él dice que es un dia muy emotivo por ser su cumpleaños y sobre todo se encuentra muy rayado al haber hecho daño a Maica. Érika intenta empatizar con él: "Al final todo el mundo se equivoca", y piensa que Maica le ha podido gustar mucho Barranco.