Lucía brota especialmente contra Ana y esta se defiende diciendo que sólo se ha preocupado por su amigo porque le había visto apagado y niega haber dicho todo de lo que le acusa Lucía. La gaditana está harta de que se hable de ella sabiendo que no está en el vecindario y de que le pregunten a Álvaro todo el tiempo sobre ella.