El paso de los días pesa cada vez más y, ahora que el programa se encuentra en la recta final, los concursantes están más sensibles que nunca. Álvaro Boix se sincera con Bea sobre cómo se siente y asegura que tiene un gran cúmulo de cosas guardadas que hacen que tenga muchas ganas de llorar. Además, entre risas, ambos comentan que nada más salir lo primero que van a hacer es una limpieza de aura.
