El Fari muy enfadado ante esta decisión le ha dicho que “de qué me vas a echar si es mi casa también, yo soy un gallo eh”. Y la Mari no ha dudado en comentar al programa que su marido es “un gallo sin plumas”. Finalmente, la Mari toma la dura decisión de no dejarle entrar en casa: “Vete con tu cuñado, te compras unos churros y se los llevas a tu hermana. Te tiro la chaqueta".