Para irse a casa con el dinerito en el bolsillo tenían que encontrar a alguien que supiera quién fue la persona que pronunció la mítica frase ‘I have a dream’. Ellos no sabían quién había sido y no lo han tenido fácil para elegir a la persona que respondiera por ellos, pero al final, se han decantado por una joven que salía de una tienda.