Israel recluye a 484 activistas de la flotilla intervenida en aguas internacionales que afrontan ahora su deportación o un futuro juicio. La operación del Ejército israelí sobre la misión humanitaria ha desatado un clamor en la calles de toda Europa contra el genocidio en Gaza, manifestaciones que en España terminaban con cargas policiales sobre todo en Madrid y Barcelona. Una tensión que se hace notar en el Ejecutivo español y sus socios de Gobierno.