Más de 1.600 agentes policiales participan en la seguridad del acto de investidura de Pedro Sánchez y no solo en los alrededores del palacio de la carrera de San Jerónimo. La presión policial también se deja notar con controles y restricciones de acceso de peatones en la Carrera de San Jerónimo y las calles aledañas. A pesar de las fuetes medidas de seguridad que se han desplegado, Pedro Sánchez ha decidido cambiar el recorrido para llegar allí. Es la primera vez que un candidato a la investidura lo hace.