Melyssa Pinto volvía a Villa Playa y les confesaba a sus compañeros todo lo que acababa de suceder: "Le he dicho de todo y ahora me siento mal". De los nervios, a penas era capaz de recordar la conversación que acababa de mantener con Tom Brusse y, a pesar de ser consciente de que estaba prohibido visitar la villa de los chicos.