El canario se lo preguntaba directamente, mirándole a los ojos: "¿Quieres dormir conmigo, rubia?". Pero ésta seguía negándose. "Me hizo la cobra, la jodía. Me dijo que no, pues ya perdió la oportunidad para el resto de su vida", afirmaba entre risas Lester. Al final, el canario tenía serias dudas sobre su soltera: "No me la creo nada. Para que ella se ría de mi, me río yo de ella".