A Valeria le encantó Mario desde que le vio por primera vez y fue a por él a saco desde el primer momento. Al final, las dudas sobre Laura y que la luz de la tentación no parara de sonar acabaron por llevar a Mario a dejarse llevar. Se besó con Valeria, aunque también la advirtió de que seguramente al día siguiente se arrepintiera de haberlo hecho.