Son solo cuatro segundos. Pero ese efímero tiempo ha bastado a Iker Jiménez para que la piel se le ponga "de gallina" con lo que son las últimas imágenes grabadas del Titán antes de sumergirse por completo en el mar. Grabadas por una tiktoker casi por accidente, ni ella ni nadie imaginó lo que acabaría sucediendo con el sumergible con destino al Titanic.