Óscar grabó el vídeo desde su casa grande en La Rioja, algo que "siempre había querido". "Para mí estar feliz yo y hacer lo que me gusta va por encima de las vergüenzas que me vienen o no. Un poco déspota sí que soy. A veces puede parecer que soy un tontorrón y puedo no caer bien, pero nunca me ha importado. Hay que conocerme", declaró.