Momentos más tarde, era Javier quien conocía a Shaila. Ella esperaba en la tienda de campaña ubicada en el jardín. Él abría la cremallera y se encontraba con la sorpresa: "¡Hola! Soy Javi, encantado de saludarte", le decía presentándose. "Yo vengo de Italia", le explicaba ella para, segundos después, felicitarle por estar "muy estiloso", a lo que él respondía con un "igualmente, guapísima".