Minutos después entraba Cristina a la sala para defender a su hijo. Al sentarse en el banco de los testigos, Marta Peñate le tocaba el brazo y esta le advertía: "Ni me toques". Acto seguido, se disponía a pronunciar su discurso: "Los que están aquí son los menos indicados para acusar a mi hijo. Creo que esta señorita los primeros días de concurso estaba de viaje. Poquito ha visto", comenzaba refiriéndose a Peñate.