Durante la gala, los concursantes ven un vídeo de Romina y María hablando la una de la otra. La química entre Álex y Óscar no ha parado de crecer desde que el entrenador regresó a la casa mientras a Frigenti le preocupa la influencia de Álex en su círculo de amigos. La expulsión supone una derrota para uno de los dos grupos y la repesca llega a su fin.