Luis, camarero de 29 años y de Málaga, llega al restaurante del amor abierto a una relación estable. Hasta ahora solo ha tenido una pareja porque se cansa pronto de los demás y detecta rápidamente sus defectos. Además, le traen los chicos latinos y que no sean pijos. Su cita, Félix, dominicano de 41 años, llega desde Barcelona cansado de las aplicaciones para ligar y en busca de una estabilidad.