Tras una velada donde la química es más que evidente, la pareja disfruta de un momento más íntimo. Uno de los retos que le ha puesto el restaurante es darse un beso de película, Jourdan se lanzaba al charco para dárselo, sin embargo, David solo le ha querido dar un “piquito” porque “era más de amigo, no de atracción, sino le comería la boca”.