Santiago tiene 30 años, es opositor y empresario, y llega desde Puertollano dispuesto a encontrar el amor en ‘First Dates’. Se considera una caja de sorpresas y no ha dudado en contarle a Laura Boado que estuvo en una relación de muchos años, pero luego ha sido un gran viajero: “Ahí surge toda la magia de los cuerpos”. No se considera un “golfo”, tiene ganas de formar una familia.