Carlos Sobera llegaba a la mesa y exclamaba: "¡Música maestro!". Era en ese momento cuando Salvi se lanzaba a hacer lo que mejor sabe: tirarse unos pasos como buen bailaor. Zulema se quedaba fascinada: "Me encanta. A mí es lo que más me ha divertido de la cita. Me lo he pasado muy bien". La soltera en quedaba en shock total ante el gran espectáculo que acababa de ver.