Pilar se considera una mujer diez. Le ha contado a Carlos Sobera que está más infeliz porque, aunque no para de ir al cine, el teatro, salir o viajar, esta sola porque su hija ya tiene su vida. En el tema sentimental, le ha contado que si no cuenta su etapa matrimonial “ha sido un desastre, una chapuza”. Es viuda y siente que los hombres solo la ven como una muñeca de porcelana que lucir.