José Carlos tiene 54 años, es empresario y llega desde Málaga bajo el mote de 'Acqua', un nombre heredado del apellido de su abuelo. Tiene una agencia inmobiliaria y sus pasiones han dejado sorprendido a Carlos Sobera. No porque no fueran comunes, si no por cómo vienen explicados: el soltero ha traído dos botes, uno de arena y otro de agua por su gran afición a los deportes náuticos.