Por la puerta llega Miguel, un funcionario jubilado de 69 años. La primera reacción de Pilar es recordar a su última relación: “Prefería un holandés de dos metros como el que tenía”; sin embargo, le ha agradado su forma de vestir. La reacción de él tampoco se queda atrás: “Me parece guapa, pero no es mi estilo”; además, quería una persona más alta.