Laura tiene 26 años. Quiere una persona que sea diferente y un poco friki. Su cita es Nicky, un estudiante de 21 años de Huelva cuya expareja era "perfecta" porque todo lo que hacía estaba bien, aunque todo se torció cuando le comentó que se sentía chico y esta persona le dijo que "estaba mal de la cabeza". Tras este momento cortó relación con él.