Los solteros se han atrevido con el Rasca del Amor y les ha entrado la risa floja porque Belén no veía lo que ponía en la tarjeta ni con la lupa y las gafas de Tony puestas. Se han reído tanto, que a Tony no paraban de salírsele los mocos del resfriado que no había terminado de curar “estoy llorando y todo”.