En el año 2013 nuevos avances en la investigación del ADN genealógico llevaron a determinar que el sospechoso tenía origen del norte de África. Gracias a esto se consigue una criba de ADN de personas voluntarias del pueblo. Uno de los donantes mostró una coincidencia a un 97% lo que hacía presagiar que el perpetrador era su hermano. Tras comprobarlo en un segundo hermano, se descubre que el asesino es el tercer hermano: Ahmed Chelh Gerj.