Patrick Nogueira, el autor de los asesinatos de su tío, su mujer y sus dos hijos, fue condenado a tres penas de prisión permanente revisable después de una ardua investigación, en la que se apuntó a que él era el culpable del crimen cuando ya había huído a Brasil, algo por lo que su familia jugó un papel muy importante para que volviera a España y pudiera ser detenido por la policía.