Gracias a una grabadora escondida en un oso de peluche se ha descubierto un caso estremecedor de maltrato hacia unos niños pequeños. Los menores, de entre 7 y 12 años, con autismo y síndrome de Down eran humillados e insultados por las profesoras. Los hechos ocurrieron en 2019 en un colegio de Educación Especial en Pozuelo de Alarcón (Madrid).