Un par de jóvenes se acercan a la vivienda de dos personas vulnerables y comienzan arrancando los cartones que las víctimas tenían como cristales y a continuación lanzan lejía por las ventanas y botellas de vidrio al interior de la casa. Aunque los acosadores no llegan a entrar en la vivienda logran producir graves destrozos y herir a sus víctimas.