Rocío ha recuperado su casa tras cuatro años de lucha, pero en pésimas condiciones y convertida en un vertedero. La propietaria y Ana Gómez, reportera del programa, entraban en la vivienda con mascarilla para mostrarnos cómo está la casa. Además, el programa ha podido hablar con la inquiokupa y tras amenazar de muerte a Rocío, la dueña de la casa sufría un ataque de ansiedad.