La víctima de esta estafa tiene 85 años. Los hijos de la mujer decidieron buscar a dos cuidadoras debido al estado delicado de salud de su madre. Durante tres años, ambas cuidadoras se van ganando la confianza de la anciana y una de ellas consigue que le otorgue poderes notariales. A partir de ese momento, las cuidadoras comienzan a desvalijar a la anciana.