Juana Rivas entrega a su hijo de 11 años a su padre, el italiano Francesco Arcuri, después de que el Tribunal Constitucional haya inadmitido la solicitud urgente que presentó para que suspendiesen la orden. La madre del menor aparecía destrozada y arropada por sus familiares en el punto de entrega familiar de Granada sobre las 10:45 de la mañana.