Soraya, una de las organizadoras de la fiesta en la que el exdiputado Íñigo Errejón habría supuestamente agredido sexualmente a Elisa Mouliaá, pidió a la actriz en una conversación privada que dejase de "inventar" y ésta le advirtió de cara a su declaración como testigo: "Si luego vas y dices que yo estaba súper happy me jodes viva".