Carlos, de 21 años, murió tras recibir una brutal paliza y ser arrojado a las vías del tren en Boo de Piélagos, Cantabria. Los hechos ocurrieron el pasado sábado y minutos después los presuntos culpables fueron detenidos por la Guardia Civil bajo instancias de dos testigos claves. (05/02/2024).