Los dos detenidos por presuntamente haber introducido cristales en un potito de bebé al crío de 6 meses de una pareja con la que conviven han sido puestos en libertad tras la falta de pruebas incriminatorias contra ellos. Así lo ha anunciado la fiscal del caso, que, según explica William -uno de los acusados- en 'El tiempo justo', lanzó que "no se veía ningún indicio de nada".