El sacerdote de Santa Cruz de la Zarza (Toledo), detenido en Torremolinos con 10 gramos de cocaína rosa, una báscula y una maleta con juguetes sexuales, sigue en el centro de la polémica. Don Carlos pide respeto a su presunción de inocencia, afirma que acatará la justicia y denuncia una “intoxicación malintencionada” de los medios.