Álvaro es un joven que lo pasó "terrible" durante su niñez, sobre todo de los cinco a los nueve años, a causa del acoso escolar. Sus compañeros de clase le pusieron la etiqueta de "diferente" y, solo por eso, le quitaban el bocadillo o le escupían en la cazadora. Una situación que le generaba un gran dolor y frustración y que acabó pagando con quien menos se lo merecía: su padre.