Paula, de 23 años, viene a contar orgullosamente a los cuatro vientos la historia de su abuela Nieves. Un "torbellino" de "metro y medio" de altura que España se ha perdido como artista. Y es que, además de transmitirles su poderío, la angelical voz de abuela les ha acompañado durante toda su vida en forma de canciones: "Es maravilloso siempre escucharla".