Irene visitaba el plató de ‘El diario de Jorge’ con una intención muy clara: pedir perdón a una amiga con la lleva casi cinco años sin hablarse. La invitada cuenta que eran más que amigas: “Éramos como hermanas. Una persona primordial en mi vida, ella me ha ayudado en todo. Es la mejor persona que he conocido”. Pero en esta relación entró en juego una tercera persona.