Iker Jiménez ha traído hasta la nave del misterio la triste historia de tres gimnastas que marcaron una época en los Juegos Olímpicos. Se trata de Olga Kórbut, Nadia Comăneci y Elena Mukhina, tres vidas marcadas por la Guerra Fría y las técnicas de hipnosis, control mental y meditaciones a las que fueron sometidas con el fin de convertirse en estrellas de la gimnasia.