El juicio de Montserrat y Triana por el asesinato de Isabel Carrasco duró casi un mes y fue muy complejo, debido a que en cada una de las sesiones las acusadas sorprendían con nuevas declaraciones. Una de ellas y la más inesperada, el acoso sexual que, según Triana, había sufrido por parte de Isabel. Una acusación con poco fundamento que fue rechazada rápidamente.