‘Crimen en primera persona’ recuerda el caso de Lucía Garrido, un crimen machista tras el que se ocultaba una de las mayores tramas de corrupción policial vividas en España. Tras aparecer muerta en la piscina de su casa, su marido fue detenido como principal sospechoso debido a las denuncias por malos tratos que había presentado Lucía con anterioridad, pero que siempre fueron ignoradas.