Jacobo Piñeiro asestó 57 puñaladas a Julio e Isaac, una pareja a quienes había conocido esa misma noche. Sin embargo, alegó legítima defensa y, para sorpresa de todos, fue absuelto por un jurado popular. Sin embargo, el juicio se repitió y fue condenado a 58 años. 'Código 10' nos da las claves del caso.hace 6 horas