Rodrigo se define como un 'soltero de oro' pero que se pasa todo el día en pijama. Marisa tiene 72 años y una amplia familia. Aún así, tiene un sueño que cumplir: ser modelo. Laura, por su parte, está harta de que la juzguen por su aspecto, y sobretodo que se llegue a dudar de su profesionalidad. Aún sí, ha confesado que la moda no es su punto fuerte, pero quiere entenderla, y desde dentro.